creatividad

Exposición sobre el proyecto gastronómico de Ferran Adriá

Utensilios de cocina. Menaje. Cubertería. Vajilla. Pequeños electrodomésticos ¿Herramientas?

Un arsenal de curiosos objetos han circulado por las encimeras y las mesas del restaurante más conocido. Porque hubo investigación acerca de cómo lograr nuevas recetas y presentaciones. Porque hubo colaboraciones con diseñadores de producto que definieron los objetos a la medida del proyecto culinario y empresarial.

Un proyectista en los fogones.

Modelos de plastilina, maquetas que indican la forma y cantidad de los alimentos preparados,

auxiliares para emplatar y componer una buena presentación.

muebles sonoros

Desde comienzos del siglo XX, disfrutar la música es también una suceso en privado.
Con la red eléctrica en pie y los aparatos reproductores en los comercios, fue posible llenar la sala de estar con las notas que antes solo se disfrutaban junto al escenario.

altavoces Vittora

En su maridaje con el hogar, la música generó una superposición entre mobiliario y aparatos sonoros (gramolas, radios, tocadiscos) que después traspasarían su lógica formal a los televisores. Cajones, armarios, superficies de madera chapada, rejillas por las que se expande el sonido, sirvieron para construirlos. Los nuevos habitantes del hogar, altavoces y reproductores, tuvieron que adaptarse y aprender las "buenas maneras" de la casa. En una primera época los aparatos se vistieron con las mismas prendas que el resto del mobiliario.

Tardarán un tiempo en conquistar su propia imagen y la libertad de movimiento por los espacios domésticos que les permitiera potenciar sus cualidades ambientales. Y en un  tercer paso, madurar y hallar su protagonismo dentro del diseño de interiores. Hoy los aparatos de música son estrellas en los espacios más vanguardistas.

Como si de un anacronismo se tratase, todavía encontramos muebles para reproductores musicales, fabricados hoy, anclados en la estética de los años treinta. Sus fabricantes son especialistas que aprovechan las ventajas acústicas de los altavoces, por su tamaño y las cualidades de las distintas tipos maderas. Entre luthiers y ebanistas, son entusiastas de la tonalidad tanto musical como superficial de las maderas nobles. Sus clientes son avezados melómanos que degustan la música y de la evocación estética de estos viejos cajones con resonancias art decó.

El ubicuo e incoloro mp3 nos ha despojado de gran parte de la materialidad, y de la sinestesia, al escuchar nuestra música. Extraer un disco de su bolsa y contemplar la carátula, ya no forma parte del ritual. Tampoco posar la vista sobre el reproductor. Excepto para quienes escuchan la música que emana de estos muebles sonoros, sus detalles penetran por nuestros sentidos al mismo tiempo que la melodía. Y conocer detalladamente su  brillo, sus matices de color, su textura, su olor... perpetúa en nosotros el placer de la audición.

La materialización de las fuentes musicales no es un tema desdeñable para un diseñador. Optar por la evocación del pasado es una opción discutible, sí, pero es una experiencia que nos permite alimentar sueños mientras nuestros oídos nos transportan rítmicamente sobre el fluir de notas musicales.

[ Gracias a Jaime Martínez, de Industrias Martínez, por tanta información compartida y por mostrar reiteradamente que hay otros puntos de vista para diseñar ]

Modelos Vittora, de la marca Volti-Audi,

diseñados y fabricados por Greg Roberts.